Archive for May 2008

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¿Perder el control o perder el miedo?

May 27, 2008

No descubro nada nuevo si digo que esto de la Web 2.0 es un gran invento. Lo digo porque todo lo que uno afirma en sus propios análisis, es analizado por lectores atentos que, con sus interesantes intervenciones te obligan a reflexionar y poner en tela de juicio las afirmaciones que parecían más consolidadas.

Esta introducción es para hablar de la brecha digital, y el problema político que acarrea.

¿Cuál es el papel de los poderes públicos en la lucha contra ese problema? O, dicho de otro modo, ¿hasta dónde tienen que llegar los esfuerzos para combatirla?

Parece evidente que, en la Era de la Información, no se puede dejar a nadie atrás. Este objetivo es compartido por importantes organizaciones  en ámbito internacional y por muchos partidos polítcos. Y me siento de suscribir plenamente esta afirmación.

Los poderes públicos deberán poner a disposición de los ciudadanos los medios técnicos para que los ciudadanos los usen y hagan que sus vidas sean más sencillas. Siguiendo el ejemplo muy ocurrente de un compañero, el deber de la administración debe llegar a poner a disposición de los ciudadanos las infraestructuras (líneas de banda ancha, satélites, etc.). De esta forma, las comunicaciones entre personas que viven en distintos países quedan aseguradas. Como hijo de emigrante (y emigrante a mi vez), todavía recuerdo perfectamente lo difícil que era, hasta hace relativamente poco, estar en contacto con familiares que viven en otros países.

¿Debería el Estado ir más lejos? Sin pretensión de defender posiciones económicas keynesianas, creo que la respuesta es sí.

No se puede poner a disposición de los ciudadanos las herramientas propias de las TIC y esperar a que alguien las utilice. Algunos lo harán, pero otros (¿muchos?) no lo harán porque ni siquiera verán las TIC como respuesta a sus necesidades.

¿Hasta dónde tienen que llegar las intervenciones públicas, entonces? Creo que el límite de la intervención está en la formación de los ciudadanos para el uso de las TIC. Éstas son útiles para cubrir necesidades, una vez que hemos descubierto  cuáles eran éstas en realidad. A partir de ese momento, entraremos en la esfera de la libertad individual y si, aún con las tecnologías disponibles y con las capacidades para usarlas, alguien quiere vivir permanentemente off line, pues, deberemos dejarle la libertad de quererse quedar atrás.

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Un paseo por el SICARM

May 23, 2008

La VIII reunión del SICARM ha permitido a los asistentes conocer de primera mano no sólo las virtudes y los defectos de la ya famosa Ley 11/2007, si no también las experiencias de primera mano del Ayuntamiento de Barcelona y las Diputaciones de Alicante y Almería en materia de Administración Electrónica.

La verdad es que quería hacer un pequeño resumen de esta reunión, pero me ha sorprendido una noticia de la cual me parece interesante dar cuenta. Prometo no resumir (no sería capaz) lo que ahí se ha dicho, pero sí dar un par de pinceladas sobre el evento.

A lo que vamos: la noticia. Según un estudio realizado en Estados Unidos, la brecha digital dista mucho de ser cerrada. En un país «inventor» de Internet, con las más famosas empresas tecnológicas, que posee la sede de la meca de la información telemática, una de cada 5 personas jamás ha navegado por Internet ni ha enviado un e-mail.

Esta noticia me ha llegado tarde, si no la habría planteado a los ponentes del Congreso, ya que empieza a torturarme una duda: los que trabajamos y estudiamos el mundo de la Administración Electrónica ¿no estaremos poniendo el carro delante de los buyes?

Intentamos buscar soluciones imaginativas, baratas y eficaces para que las Administraciones Públicas, con sus servicios e información, estén siempre a nuestro alcance. Y ahora resulta que el país que empezó todo esto deja atrás a poco más del 20% de sus ciudadanos en materia de acceso a Internet.

No sé qué es más descorazonador: si la cantidad de gente que es dejada atrás, o la realidad de la afirmación del director del estudio según el cual el verdadero motivo para no «engancharse» a Internet es que no ve razones para usar estas tecnologías.

¿Dónde nos hemos equivocado?